La senda.

Párate un momento. Un momento sólo, que tampoco te pido tanto. Un momento para darte cuenta de quién eres... Un momento para ver de dónde vienes y coger el impulso para intentar ir adónde quieras llegar... Sí, dije intentar. Por que lo importante no es llegar, sino el camino que recorres para hacerlo. 

¿A caso no te has parado nunca a pensar que si cuando haces un viaje y aparecieras directamente en tu destino, te habrías perdido la travesía? ¿Qué pena perderte ese viaje no? ¿Y si por un momento, por uno de esos momentos, necesitas volver atrás para volver hacia delante? ¿Cómo volver si no sabes cómo llegar? 

- Pero un momento, ¿Si no tengo destino al que ir, cómo sé adónde voy a llegar? 

- Pues ahí, querido amigo, es donde está importancia de la senda que se queda atrás al pisar...

Joaquín Cruz Romero.